Peróxido de hidrógeno - H2O2

Peróxido de hidrógeno - H2O2

Información sobre el peróxido de hidrógeno (H2O2) o “ hidroperóxido ” o incluso “agua oxigenada”, sus características físicas, sus efectos sobre la salud, los medios para detectarlo (detector de gas H2O2), así como el equipo de protección respiratoria adecuado (aparato respiratorio autónomo). o sistema de suministro de aire).

Principales características del peróxido de hidrógeno (H2O2)

El peróxido de hidrógeno (H2O2) también llamado “ hidroperóxido ” es un gas muy utilizado como agente blanqueador en las fábricas de papel y en la industria textil. Gracias a sus propiedades desinfectantes , se utiliza en laboratorios para la esterilización, pero también en la industria alimentaria (desinfección de envases) y en la industria farmacéutica (desinfección de lentes de contacto, creación de productos bactericidas, etc.)

Efectos sobre la salud del peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno es mucho más conocido en su forma líquida, agua oxigenada . En estado gaseoso o líquido, esta sustancia es incolora e inodoro. Es una sustancia corrosiva , nociva por inhalación (R20) e ingestión (R22) y susceptible de provocar quemaduras graves (R35). Aunque no existe límite explosivo para este gas, presenta riesgo de explosión bajo la acción del calor (R5), además es un potente oxidante (R8).

Las soluciones concentradas provocan graves daños en la piel y los ojos y una importante irritación de las mucosas digestivas y respiratorias. La exposición repetida produce anomalías en el color de la piel y blanqueamiento del cabello. No hay datos disponibles sobre posibles efectos cancerígenos ni sobre la función reproductiva.

Detector de gas H2O2 (Peróxido de hidrógeno)

Incoloro, inodoro e indetectable, sólo un detector de gas H2O2 puede medir con precisión las concentraciones de este gas extremadamente tóxico, por lo que avanzaremos hacia la detección de peróxido de hidrógeno portátil o fijo en ppm o incluso ppb.

Protección respiratoria con peróxido de hidrógeno (H2O2)

El peróxido de hidrógeno es tóxico y asfixiante con importantes riesgos de asfixia, por lo que optaremos por un aparato respiratorio autónomo de circuito abierto (ARICO) o un sistema de suministro de aire para intervenciones de larga duración.